domingo, 18 de febrero de 2018

TONELADAS DE DROGA INCAUTADA, UNA TENTACIÓN QUE SE MANEJA CON SECRETISMO Y CIFRAS CONFUSAS



¿Se quemaron las 614 toneladas de estupefacientes incautadas en la ‘década ganada’ por Correa y su círculo? Debería preocuparnos a todos el destino de esta droga porque no es pelo de cochino. El precio de cada tonelada en el mercado ecuatoriano está en $4’000.000; en EE.UU. $27’000.000; en Europa $62’060.000; en China $170’000.000. Por lo tanto, es una tentación.
Vea la nota: ‘La droga mueve mucho dinero en Ecuador’.
El destino de todo estupefaciente incautado es la incineración. Como cualquier lector curioso decidí escudriñar las notas de prensa y observé que las cifras de droga incinerada son menores a las de droga incautada-almacenada. ¿Por qué esta diferencia? Podría haber varios motivos, por ejemplo, que yo no busqué bien, o que los medios no informaron todas las incineraciones por negligencia profesional (¿), o porque se les negó información aduciendo que es ‘reservada’. No olvidemos que a todo lo que movía millones, Correa y su círculo le ponían el sello de ‘reservado’. Recién a partir del 2015, más desde el 2016 cuando el Consep cambió de nombre a Secretaría Técnica de Drogas (SETED), comenzaron a verse notas de prensa sobre incineraciones. O sea, los primeros 9 años del correísmo hubo silencio sobre el manejo de un asunto tan delicado: el destino de la droga incautada.
VEAMOS LAS NOTAS DE PRENSA
El Universo informó el 8 de abril 2015: ‘8,5 t de droga incineradas en Quito’.
Más de un año después, el 31 de agosto 2016, El Comercio lanzó una denuncia: ‘39 toneladas de droga incautadas desde el 2004 están embodegadas’. ¡12 años embodegadas! Fue una presión sutil para sacar la información secretísima del Estado que confisca, embodega, enjuicia y quema la droga. Y comenzó el destape.
El 17 de marzo 2017, a poco de que Correa y su cúpula dejaran el poder, el diario oficialista El Telégrafo, en su nota titulada: ‘El 98% del alcaloide incautado en los operativos fue incinerado’, hizo una gran revelación. Las organizaciones estatales antidrogas tenían en sus bodegas secretas 699 toneladas de droga embodegada desde 1992 hasta febrero del 2017. ¡25 años de tentación!
De esa cantidad, “se han destruido 664,5 toneladas y 34,5 toneladas serán incineradas, una vez que ese organismo reciba la orden judicial respectiva”. En la misma nota se dice que de esas 34,5, “1,5 fueron quemadas en el 2016”. Incomprensible este dato ‘retro’, pero bueno, digamos que sobraron 33 toneladas para quemarse y las quemadas subieron a 666.
Recién “el año pasado (2016) se conoció que había narcóticos almacenados desde 1992”, reveló el diario El Comercio. O sea, durante los 9 años de la ‘revolución’ de Correa, este dato se mantuvo en secreto. ¿Por qué?
Si sumamos las 33 toneladas a las 90 toneladas que los periodistas calculan fueron confiscadas en el 2017 (aun no hay cifra oficial), significaría que el 2017 terminó con 123 toneladas para incinerarse.
Estas son las matemáticas oficiales, pero…
NO EMPATAN LAS CIFRAS
Si comparamos las cifras oficiales con las publicadas por los medios de comunicación, no empatan.
El Estado informó que hasta febrero 2017 se quemaron (664,5 toneladas primero, 1,5 después) en total 666 toneladas, luego Ledy Zuñiga, Secretaria Técnica de Prevención Integral de Drogas (Seted), agregó 120 toneladas quemadas en 2017. Total: 786 toneladas quemadas. http://www.ecuavisa.com/articulo/noticias/nacional/355821-droga-incautada-2017-se-empezo-incinerar-afueras-quito
Recogiendo las versiones de los funcionarios del Estado, los medios informaron sobre tres incineraciones por 223,5 toneladas desde el 8 de abril 2015 hasta el final del 2017.
Si de estas 786 toneladas quemadas, según el Estado, restamos las 223,5 toneladas quemadas, según los medios de comunicación, la diferencia es enorme: 562,5 toneladas que no sabemos si fueron mismo quemadas, como dice el Estado, o siguen almacenadas en las secretísimas bodegas de las instituciones que resguardan la droga. Sus autoridades tienen la obligación de aclarar las estadísticas de los 9 años de silencio informativo correísta sobre la droga incautada.
CUADRO DROGA INCINERADA DESTRUIDA
DETALLE                                                         TONS
Almacenadas de 1992 a febrero 2017                 699,0
Incineradas 1992 a febrero 2017                         666 (saldo por destruir 33)
Incineradas 8 abril 2015                                          8,5
Incineradas enero 2016 a 28 marzo 2017              95 (saldo por quemar 7,7)
Incineradas en 2017                                             120
(El 2018 empezaron por quemar 4 toneladas de 15 programadas).
¿BODEGAS SECRETAS Y SEGURAS?
Alrededor de la vigilancia de la droga incautada ha habido un halo de misterio. Los lugares donde la almacenan y donde funcionan los hornos usados para incinerarla son un secreto para el común de los mortales como usted y yo, pero los narcos los conocen muy bien. Lo confirma esta nota de El Comercio:
Cuando descubrieron que había narcóticos almacenados desde 1992, “la Judicatura, la Corte Nacional de Justicia, el Ministerio del Interior y la Fiscalía General advirtieron que la acumulación de estos cargamentos ilegales era una “problemática”. Lo dijeron el director de la Seted, Rodrigo Suárez, y el fiscal Diego Bolaños.
“Bolaños reconoció que el almacenamiento de los estupefacientes generaba  problemas ambientales y de seguridad.
 ¿La razón? Las mafias del narcotráfico buscaban recuperar las sustancias. En la Fiscalía aún se habla del ataque registrado el 13 de abril del 2012 en las bodegas del anterior Consep, que fue eliminado tras la creación de la Seted, en el 2016.
 Ese día, seis hombres ingresaron a las instalaciones, en Quito, y se llevaron una cantidad indeterminada de precursores químicos y 70 kilos de droga. Las primeras investigaciones revelaron que los sospechosos iban disfrazados como policías y así sometieron a los guardias de seguridad.
También se han registrado ataques a los hornos. Por eso ahora se mantiene bajo reserva la ubicación de estos equipos. Para evitar estos incidentes, el nuevo Código Penal, que rige desde agosto del 2014, incorporó un artículo (474) en el que se dio un plazo máximo de 15 días para que el juez ordene la destrucción de las drogas.
 Pero las autoridades admitieron ayer que no existía un protocolo para ese trámite. De allí que el 19 de septiembre del 2016, la Judicatura emitió un Reglamento que obligó a que se incinerara de inmediato toda la droga almacenada…”
Tuvieron que pasar 9 años de ‘revolución’ correísta para que se decidieran a  tomar acciones para proteger a la droga confiscada de los ladrones.

viernes, 2 de febrero de 2018

LA DROGA MUEVE MUCHO DINERO EN ECUADOR



¿Por qué habrán puesto una bomba en Esmeraldas?, se pregunta la gente, sin recordar que es el primer carro bomba explotado en el país. Este acto suena a advertencia. Los ex FARC no quieren que se controle su negocio de droga en la franja costera Esmeraldas-Tumaco, que es muy rentable como lo vamos a ver.
En la década correísta -2007-2017- se incautaron 613,90 toneladas de droga. Multiplicadas por el precio de $4’000.000 por tonelada que rige en el mercado local para la cocaína –alucinógeno que cubre más del 90% del narco comercio- da un total de $2.456’000.000 en esos 10 años.
El tráfico por año fue de 61,39 toneladas, valoradas en $245’600.000 dólares. Son apenas el 0.66% del presupuesto del Estado, dirán, pero ese monto es superado solo por las exportaciones de petróleo crudo, banano, camarón, flores naturales y cacao, e iguala a las de madera. (Vea Banco Central del Ecuador. Exportaciones 2016). O sea, si esa droga hubiese salido del país, habría sido el sexto producto de exportación.
Dirán, pero si esas toneladas de droga fueron confiscadas, esos dólares no entraron al circulante nacional. Y volvemos al principio con estas preguntas: ¿dónde estarán las 613.90 toneladas de droga incautadas en la década ganada? ¿Todas fueron quemadas?
CUADRO
TONELADAS DE DROGA INCAUTADAS EN ECUADOR
2007: 26,3
2008: 30,3
2009: 72,9
2010: 18
2011: 26
2012: 42
2013: 57,4
2014: 61,4
2015: 79,2
2016: 110,40
2017: 90*
TOTAL 613.90
*Estimado.
FUENTES:

https://www.eluniverso.com/2009/12/28/1/1422/trafico-droga-incremento-ano-ecuador.html

http://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador-drogas-narcotrafico-datos-ministeriodelinterior.html
¿SOLO EL 30%?
Algunas autoridades manifiestan su orgullo porque incautaron más que los estadounidenses cuando controlaban la Base de Manta (81 toneladas en 10 años). Creo que más bien deberían preocuparse porque los expertos repiten que el volumen retenido apenas significa un 30% del monto real de droga que circula por el país. Entonces, estaríamos frente a un tráfico mucho más grande del que imaginábamos.
Regla del 3 simple: si el 30% son 613,90, el 100% serían 2.040 toneladas. Multipliquémoslas por el precio de 4 millones de dólares por tonelada y tenemos 8.160 millones de dólares. ¡Tremenda cifra! Superaría con creces a los ingresos anuales por exportación de petróleo crudo (según el BCE, reportaron 5 mil millones en el 2016).
DROGA ‘CORONADA’, DROGA DE ORO
Si los narcotraficantes logran ‘coronar’ la droga, o sea, colocarla en mercados  del exterior, ganan muchísimo más. Véalo usted en este cuadro.
CUADRO
PRECIO TONELADA DE DROGA
(En dólares)
Ecuador       $4’000.000
EE.UU.      $27’000.000
Bélgica       $62’060.000
China       $170’000.000
Cálculo realizado sobre la base de precios por kilo recopilados en las siguientes fuentes:
El precio de la cocaína refinada llega más que a quintuplicarse en las calles de estos países. Por ejemplo, en Estados Unidos sube a 165 el gramo y en China a 500 el gramo. Por estos precios atractivos se están notando cierta frecuencia en los embarques de droga de Ecuador a Europa y China.
Y el control del negocio se vuelve cada vez más difícil por dos factores: la falta de recursos de los organismos de seguridad (humanos, de equipos e ‘inteligencia’). Y por el dinero que corrompe. Si hay resistencia ponen bombas, como lo hicieron en Esmeraldas los ex FARC que más que el marxismo y la paz les gusta el negocio de la droga.
Si se agrega el aumento del consumo, la situación es preocupante. Hay que buscar soluciones.