domingo, 21 de abril de 2024

BULLYING NARCO CORRUPTO POLÍTICO DIPLOMÁTICO

 

El tiempo de los ‘mero machos’ pasó. Estamos en el tiempo de los millennial que tienen la buena intención de que en su país rija la ley, sin excepciones turbias.

 

“El llamado bullying es un término acuñado para definir la violencia escolar, el vocablo no es exclusivamente estudiantil. El concepto puede ampliarse a la violencia -física o verbal- interpersonal injustificada que ejerce una persona o grupo contra sus semejantes y que tiene efectos de victimización en quien lo recibe. Se trata estructuralmente de un abuso de poder entre iguales. Ergo, los políticos, concretamente los políticos mexicanos, ejercen el bullying”. (Texto completo en artículo: ‘El bullying político’. El economista.com.mx 19 de abril 2011.)

Ecuador está bajo el bullying narco corrupto político diplomático universal practicado por el ex presidente Rafael Correa que maneja como a títeres a un grupo presidentes activos, especialmente latinoamericanos, que coinciden con sus pensamientos y actos. Lo hace con el afán de retomar el poder, con un golpe de Estado, para anular los procesos judiciales en su contra y librarse de la sentencia a prisión con la que fue castigado por actos de corrupción. Y, esta vez, el socio directo del bullying ha sido el presidente de México, Manuel López Obrador, más conocido como AMLO.

Lo comprobamos analizando la cronología de la toma de la embajada de México, por parte de Ecuador, para evitar que escapara el ex vicepresidente Jorge Glas Espinel, también con sentencias por corrupto. Así se desarrolló el plan que, felizmente, fracasó:

20 de diciembre 2024. Ecuador se ve envuelto en un conflicto diplomático internacional provocado por México que decidió acoger a Glas como huésped, figura que los expertos en diplomacia, dicen, no existe. Él fue durante los gobiernos de Correa y Lenin Moreno (2007-2021), el funcionario más poderoso del país porque manejaba todo el sector estratégico: petróleo, telecomunicaciones, electricidad, transporte, obra pública en general. Como tal, hizo contratos millonarios, algunos con coimas, como lo descubrieron investigaciones periodísticas y la fiscalía.

‘Caso Sobornos’. El cobro de las coimas lo hacía una secretaria que tenía su escritorio al lado del mismísimo despacho de Correa que apareció involucrado, igual que Glas y otros funcionarios, más empresarios. Por esta causa los dos fueron condenados a prisión, pero por las buenas o por las malas, el único que está cumpliendo con la sentencia es Glas. Rafael Correa anda huido por los cielos de Bélgica y México, bien protegido por sus dignatarios.

‘Caso Odebrecht’. Glas ya fue sentenciado en Ecuador por esta causa y en este momento está enjuiciándolo una Corte de Estados Unidos que aumentó la cifra de coimas recibidas por él a 18 millones de dólares.

‘Caso Reconstrucción de Manabí’. Desvió fondos destinados a los damnificados por el terremoto en esta provincia. Es gente pobre que se quedó sin techo. “Estos desgraciados se llevaron toda la plata de los damnificados, en Manta y Portoviejo hay 563 departamentos destruidos por el terremoto del 2016”, dijo una víctima al diario El Universo, 16 de abril 2024.

Están en proceso otras investigaciones sobre ventas de petróleo, mantenimiento de refinerías, construcción de centrales hidroeléctricas, etcétera, en los que también aparecen involucrados Correa y Glas.

MÉXICO VIOLÓ LA LEY Y GENERÓ CONFLICTO

Según el Artículo III de la Convención de Caracas, “No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas… salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político…”

Pero el Artículo IV, al decir que: “Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la Persecución”, le da al Estado asilante un poder de superior al de una Corte Suprema de Justicia local. Para evitar conflictos, esta calificación debería hacerla un tercero, sea país u organismo internacional.

MÉXICO Y SUS PROVOCACIONES: ASILO

Contraviniendo todo, AMLO y Correa decidieron convertir al huésped Glas en asilado, demostrando que tenían un plan y una hoja de ruta para ello.

22 de diciembre 2023. El abogado Eduardo Franco Loor, presentó al gobierno de México una solicitud de asilo para su cliente Jorge Glas.

1 de marzo 2024. Casi a los tres meses, “El Ministerio de Relaciones Exteriores solicita el consentimiento del jefe de la misión diplomática mexicana para que las fuerzas del orden, que dependen del Ministerio del Interior, ingresen a los locales de la misión y cumplan con la captura del señor Jorge David Glas Espinel, dispuesta por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador.”

Miércoles 3 de marzo 2024. López Obrador dijo que el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, el 9 de agosto 2023, días antes de la primera vuelta electoral, influyó en las tendencias de voto, en los comicios de octubre que ganó el actual presidente ecuatoriano Daniel Noboa.

“Hubo elecciones en Ecuador; iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba, entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, es asesinado y la candidata que iba arriba se cae y el candidato que iba en segundo sube”, dijo refiriéndose a Luisa González, del partido de Rafael Correa. (Ella) “queda después de este asesinato como sospechosa, sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles”, dijo AMLO.

Jueves 4 de marzo 2024. En respuesta, Ecuador declara persona ‘non grata’ a embajadora de México, Raquel Serur. Invocó el principio de ‘no intervención’ en asuntos internos.

Viernes 5 de abril 2024. Mostrándose aparentemente enojado por lo dispuesto por el presidente Daniel Noboa, sobre la embajadora, AMLO le dio a Glas el asilo diplomático y, simultáneamente, sus funcionarios diplomáticos en Quito comenzaron la etapa final del plan: sacar a Glas de la embajada y llevarlo a México.

Ecuador manifiesta que la decisión de conceder asilo diplomático a Glas “constituye un acto ilícito del Estado que lo concede. Apoya una evasión a la justicia del Estado ecuatoriano y promueve la impunidad”. Con esos mensajes, la Cancillería de Ecuador reiteró, este viernes 5 de abril del 2024, que no otorgará salvoconducto a Jorge Glas.

EL MISTERIO DEL AVIÓN

Mientras se daba esta discusión diplomática, sucedió algo raro. “El mandatario mexicano había anunciado que en el transcurso del día enviaría un avión militar (a Ecuador) para recoger a la diplomática”. Pero el avión, nunca llegó a Quito o se hizo humo con diplomática y todo, porque ella también desapareció.

19h40.  El Gobierno de Ecuador no había recibido aún el pedido oficial para que se autorice el aterrizaje de un avión oficial mexicano que recogería a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur.

Entonces comenzaron los rumores con los que vamos a armar esta historia. El avión había pedido autorización para aterrizar en Quito, pero le negaron porque no había cumplido con el protocolo estricto que se aplica para los vuelos de aeronaves militares de otros países. El presidente de México debía hacer la petición y el presidente de Ecuador autorizar. La situación estaba tensa y el avión no era un avión cualquiera. Tenía capacidad para cargar hasta vehículos y se sospechó que allí meterían el auto de la embajadora, con el fugitivo Glas adentro.

Al negársele el permiso de aterrizaje en Quito, el avión habría ido a Manta para esperar a la comitiva Glas-mexicanos que debía viajar por tierra, pero no todos los sueños se cumplen.

Un militar en servicio pasivo recordó que un plan parecido se usó para sacar al destituido presidente de Bolivia, Evo Morales. AMLO le envió un avión que no aterrizó en La Paz porque estaba convulsionada, sino en el aeropuerto que Morales había construido en la región más cocalera de su país. Ahí se embarcó y se fue a México.

EL ASALTO

Lo que sucedió después en la embajada para interrumpir la fuga de Glas, es muy conocido. Miembros del Bloque de Seguridad de Ecuador entraron la noche del 5 de abril con carros blindados a la embajada de México en Quito, en busca del exvicepresidente Jorge Glas y, sin disparar un tiro, lo sacaron en andas.

Pronto, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador.

Y COMENZÓ EN BULLING CONTRA ECUADOR

Históricamente Ecuador ha sido muy golpeado por la diplomacia internacional. Tras haber soportado invasiones de los vecinos, países ‘amigos’, ‘garantes’, le impusieron protocolos, tratados o acuerdos que le obligaron a ceder territorio.

Esta vez, si Glas hubiese huido, el mundo se habría burlado de Ecuador y de Noboa, pero el millennial sacudió al planeta y todos los países del mundo casi que nos compararon con las tribus salvajes del pasado, sin tomar en cuenta quien fue el primero en infringir la ley: México.

Además, omitieron que hace pocos años este país violó la embajada de Honduras. Lo dice esta nota publicada recientemente por un medio precisamente mexicano: ‘Ebrard violó la embajada de Honduras en México’. Fuente: milenio.com

Sorprendió que entre los países que ‘rechazan enérgicamente’ la incursión en la embajada estuviesen los que tienen una ‘cola’ larga. Invasión de Panamá para capturar a Antonio Noriega, invasión de Paquistán para matar al terrorista Bin Laden, invasión de Ucrania que mata a miles de personas inocentes, envenenamientos a periodistas y opositores.

Los más furiosos son los del Socialismo Siglo XXI, aliados de México: Nicaragua, Venezuela, Colombia, Bolivia, Cuba que tiene el cinismo de decir, como todos, que nunca había sucedido una invasión a una embajada como en Ecuador. Error. Lean amnésicos:

DOS INVASIONES CON BALAZOS, MUERTOS, EN EMBAJADA DE ECUADOR EN LA HABANA. 1961-1981.

PRIMERA: “El 11 de diciembre de 1961, la sede diplomática de Ecuador en La Habana fue invadida violentamente por refugiados. En ese grupo se incluía a personajes como el aviador Hugo Heredia, piloto personal de Fidel Castro, quien abandonó su puesto con varios miembros de la Policía integrantes de la escolta del líder cubano. También se mencionaba a Javier Soto, acusado de tramar un atentado en contra de Castro. Otros eran estudiantes, como los hermanos Francisco y José Ondarza Cabrera, Francisco Added y Martín Morúa Delgado.

La incursión de ese 11 de diciembre de 1961 habría pasado desapercibida si no hubiese sido por el matiz de violencia que tuvo. La primera información del Canciller Francisco Acosta Yépez, militante del Partido Social Cristiano, colaborador del gobierno de Arosemena Monroy, indicaba:

“El día 11 del presente mes, a las 6h50 minutos de la mañana, un camión ocupado por ocho personas, que buscaban asilo, penetró al inmueble de las oficinas de la Embajada del Ecuador en la ciudad de La Habana, pasando sobre una verja de malla de alambre.

Uno de los guardias del Gobierno Nacional de Cuba, colocado en la acera de en frente del edificio, disparó su ametralladora contra el camión cuando se encontraba dentro del predio que ocupa la Embajada, resultando de ello tres muertos y cuatro heridos de los ocupantes del camión. Además, algunos proyectiles hicieron impacto en la fachada lateral del edificio y uno de ellos penetró por la ventana del segundo piso que corresponde a un dormitorio que ocupan en calidad de asiladas, algunas mujeres cubanas, con el natural riesgo de sus vidas”.

Según el grupo anticastrista Circuito Sur, durante el suceso murieron alcanzados por las balas de los milicianos, los refugiados Juan Espinosa Montesino, Alberto Hernández e Israel Leal.

Por considerar que los acontecimientos iban en contra de lo dispuesto en las convenciones sobre Derecho de Asilo y sobre Funcionarios Diplomáticos, cuyo Art. 14 consagra “la inviolabilidad de la residencia particular u oficial de una Misión Diplomática”, el gobierno de Ecuador protestó y exigió las satisfacciones debidas. Además, le requirió al gobierno de Cuba salvoconductos para todas las personas que se encontraban asiladas en la Embajada, diciéndole que debía hacerlo, “a más tardar, hasta el día lunes 18 del mes que decurre”. Además, exigió que “por respeto a los Derechos Humanos, los cuatro heridos que cayeron dentro del predio de la Embajada ecuatoriana, una vez que se recuperen en su salud en el Hospital en que se encuentran, sean entregados a la Embajada del Ecuador en su calidad de asilados, y se les conceda el salvoconducto respectivo tan pronto como les sea posible viajar.”

La nota del Canciller Acosta Yépez molestó a los isleños. Su Ministro de Relaciones Exteriores, Raúl Roa García, contestó dos días después:

“Los guardianes actuaron en un acto de absoluta y legítima defensa de sus vidas y de la obligación a que estaban comprometidos…”

(Tomado del libro ‘Un ciclón llamado Fidel’, de Mariana Neira, páginas 46 y 144.)

SEGUNDA: “El 13 de febrero de 1981 miembros de la familia Delgado entraron en los terrenos de la Embajada de Ecuador…

Las agencias internacionales de noticias informaron:

“El comando armado, de veintinueve cubanos, irrumpió en la Embajada de Ecuador para reclamar asilo político y amenazó con ejecutar al embajador y a tres diplomáticos ecuatorianos que tiene en su poder, si interviene la Policía. Ingresaron con ametralladoras, granadas de mano, pistolas, cuchillos. Algunos integrantes del grupo golpearon a un guardia de seguridad cubano con un caño y le arrebataron sus armas para entrar. Tomaron cautivos al embajador Jorge Pérez Concha, de setenta y dos años, y a los diplomáticos ecuatorianos Guillermo Bassante y Francisco Proaño, más la secretaria cubana Mercedes Vásquez”.

A criterio del ex Canciller Barrera Valverde:

“Había la consigna de fastidiarle a Jaime (Roldós) porque reinició relaciones con Cuba. Ecuador estaba en pleno enfrentamiento con Perú, en Paquisha. La toma de la embajada fue un acto programado con el afán de enfrentar a Ecuador con Cuba”.

(Tomado del libro ‘Un ciclón llamado Fidel’, de Mariana Neira, páginas 46 y 144.)

MN. Actualizado al 21 de abril 2024.

domingo, 7 de abril de 2024

2 VECES EMBAJADA DE ECUADOR EN LA HABANA FUE ATACADA A BALA PROVOCANDO MUERTOS.

PRIMERA: “El 11 de diciembre de 1961, la sede diplomática de Ecuador en La Habana fue invadida violentamente por refugiados. En ese grupo se incluía a personajes como el aviador Hugo Heredia, piloto personal de Fidel Castro, quien abandonó su puesto con varios miembros de la Policía integrantes de la escolta del líder cubano. También se mencionaba a Javier Soto, acusado de tramar un atentado en contra de Castro. Otros eran estudiantes, como los hermanos Francisco y José Ondarza Cabrera, Francisco Added y Martín Morúa Delgado.

La incursión de ese 11 de diciembre de 1961 habría pasado desapercibida si no hubiese sido por el matiz de violencia que tuvo. La primera información del Canciller Francisco Acosta Yépez, militante del Partido Social Cristiano, colaborador del gobierno de Arosemena Monroy, indicaba:

     “El día 11 del presente mes, a las 6h50 minutos de la mañana, un camión ocupado por ocho personas, que buscaban asilo, penetró al inmueble de las oficinas de la Embajada del Ecuador en la ciudad de La Habana, pasando sobre una verja de malla de alambre.

     Uno de los guardias del Gobierno Nacional de Cuba, colocado en la acera de en frente del edificio, disparó su ametralladora contra el camión cuando se encontraba dentro del predio que ocupa la Embajada, resultando de ello tres muertos y cuatro heridos de los ocupantes del camión. Además, algunos proyectiles hicieron impacto en la fachada lateral del edificio y uno de ellos penetró por la ventana del segundo piso que corresponde a un dormitorio que ocupan en calidad de asiladas, algunas mujeres cubanas, con el natural riesgo de sus vidas”.

Según el grupo anticastrista Circuito Sur, durante el suceso murieron alcanzados por las balas de los milicianos, los refugiados Juan Espinosa Montesino, Alberto Hernández e Israel Leal.

Por considerar que los acontecimientos iban en contra de lo dispuesto en las convenciones sobre Derecho de Asilo y sobre Funcionarios Diplomáticos, cuyo Art. 14 consagra “la inviolabilidad de la residencia particular u oficial de una Misión Diplomática”, el gobierno de Ecuador protestó y exigió las satisfacciones debidas. Además, le requirió al gobierno de Cuba salvoconductos para todas las personas que se encontraban asiladas en la Embajada, diciéndole que debía hacerlo, “a más tardar, hasta el día lunes 18 del mes que decurre”. Además, exigió que “por respeto a los Derechos Humanos, los cuatro heridos que cayeron dentro del predio de la Embajada ecuatoriana, una vez que se recuperen en su salud en el Hospital en que se encuentran, sean entregados a la Embajada del Ecuador en su calidad de asilados, y se les conceda el salvoconducto respectivo tan pronto como les sea posible viajar.”

La nota del Canciller Acosta Yépez molestó a los isleños. Su Ministro de Relaciones Exteriores, Raúl Roa García, contestó dos días después:

    “Los guardianes actuaron en un acto de absoluta y legítima defensa de sus vidas y de la obligación a que estaban comprometidos…”

SEGUNDA: “El 13 de febrero de 1981 miembros de la familia Delgado entraron en los terrenos de la Embajada de Ecuador…

Las agencias internacionales de noticias informaron:

     “El comando armado, de veintinueve cubanos, irrumpió en la Embajada de Ecuador para reclamar asilo político y amenazó con ejecutar al embajador y a tres diplomáticos ecuatorianos que tiene en su poder, si interviene la Policía. Ingresaron con ametralladoras, granadas de mano, pistolas, cuchillos. Algunos integrantes del grupo golpearon a un guardia de seguridad cubano con un caño y le arrebataron sus armas para entrar. Tomaron cautivos al embajador Jorge Pérez Concha, de setenta y dos años, y a los diplomáticos ecuatorianos Guillermo Bassante y Francisco Proaño, más la secretaria cubana Mercedes Vásquez”.

A criterio del ex Canciller Barrera Valverde:

     “Había la consigna de fastidiarle a Jaime (Roldós) porque reinició relaciones con Cuba. Ecuador estaba en pleno enfrentamiento con Perú, en Paquisha. La toma de la embajada fue un acto programado con el afán de enfrentar a Ecuador con Cuba”.

(Tomado del libro ‘Un ciclón llamado Fidel’, de Mariana Neira, páginas 46 y 144.)