jueves, 21 de enero de 2016

Yachay, la nueva rica, y la pobre Universidad Central

Fui a mi ‘gloriosa’ Universidad Central del Ecuador por un trámite. La mueblería retocada con una ‘mano de gato’ sigue siendo la misma de años atrás. Algunas computadoras están viejitas. En los edificios, los muebles y las máquinas se nota el montón de años de gloria de la universidad más antigua y emblemática del Ecuador.
Y en los caminitos que atraviesan los jardines, felizmente no aplastados por edificios, se nota la fe en esa gloria. Por allí circulan cientos de jóvenes con la tecnología en sus ojos, en sus orejas, pero con poca ropa de marca. Deben ser aquellos que sacaron menos de 939 puntos en las pruebas ENES inventadas por los PhD del gobierno, me digo, porque los que obtuvieron más están en Yachay, la ‘nueva rica’ del gobierno.
¡Envidia! Sí, envidia me da. Mi ‘gloriosa’ no tuvo recién 7 millones de dólares para pagar salarios a 186 personas contratadas (sin nombramiento), las cuales  –en pleno gozo del año nuevo- el 4 de enero quedaron en la desocupación. (Por reclamos entraron en proceso de recontratación).
Discrimen
Me puse a hacer cuentas y descubrí que a pretexto de alumnos muy inteligentes, el gobierno tapa un tremendo discrimen. Vea usted las cifras:
Presupuestos:
Universidad Central del Ecuador 2015: 127 millones de dólares.
Yachay 2014-2015: 20 millones que cubrirán costos de laboratorios de investigación, pago a docentes, alimentación a los estudiantes.
Alumnos:
Universidad Central del Ecuador. Primer semestre 2016: 37.000 (dato de la UC)
Yachay. Octubre 2014: 425.
Si dividimos los presupuestos para la cantidad de alumnos, descubrimos que el Estado entrega a la Universidad Central el equivalente a 3.432 dólares alumno/año. Para los alumnos de Yachay, 47.058 dólares por año. Quiere decir que un ‘centralino’ recibe 14 veces menos que un ‘yachay’. ¿Por no haber pasado la prueba de la ‘inteligencia’? ‘Limitaditos’ los que piensan así. La inteligencia nace con la persona, la calidad de la educación hace que esta se desarrolle o no. En un mundo educativo tan inequitativo como el nuestro, esa calificación es relativa y constituye un simple discrimen.
Por esa prueba muchos jóvenes no podrán pisar el territorio Yachay que, según proyecciones, en dos años tendrá un área de construcción de 1,2 millones de metros cuadrados. En el plan maestro se estima solo para esa construcción un presupuesto de 1.034 millones de dólares para la primera fase, hasta el 2017.  
Y muchos profesores no podrán pisar las aulas Yachay exclusivas para ‘maestros fantasmas genios’ que viven en Estados Unidos y cobran en Ecuador USD 16.200. Qué bofetada para la gran masa de ecuatorianos que tiene un sueldo básico de 366 dólares.
El escándalo sobre la estafa de profesores de Yachay que viven fuera del país y cobran acá, o no cumplen con los requisitos mínimos para enseñar allí, saltó en marzo del 2015. 
No sabemos cuánto gana el rector de la Central. En todo caso, pienso, será menos que el Presidente porque para ganar más que el Presidente, hay que ser del círculo yachay. Este gobierno funciona así, con círculos. Son los círculos de los ‘nuevos ricos’.
Fuentes de respaldo:

http://www.eluniverso.com/noticias/2015/08/05/nota/5054455/yo-no-sabia-que-mi-hermano-estaba-aplicando-yachay

La U. Central no contratará nuevos empleados este año: