domingo, 12 de junio de 2011

¿Qué pensarán los militares?

Ahora me agarró el patriotismo. Debe ser porque un día le pedimos a un niño cantara el Himno Nacional y salió entonando “Patria tierra sagrada…”
Yo me pregunto: ¿qué estará pasando en este momento por la mente de los militares ecuatorianos si lo poquito de identidad que teníamos se nos está borrando?
Durante la manifestación por el Día de la Libertad de Expresión, al pie del monumento a Espejo cantamos el Himno Nacional, el verdadero, creado por el poeta ambateño Juan León Mera y musicalizado por el francés Antonio Neumane. Un policía que estaba por allí –vigilando a los ‘periodistas terroristas’- caminaba por la zona como si nada. Antes, recuerdo, los uniformados escuchaban el himno y se ponían firmes en el punto que estuvieren, suspendiendo cualquier actividad.
Históricamente los uniformados han sido para los civiles símbolo y guía de patriotismo. Su comportamiento iba ligado a la educación cívica que nos enseñaba amor y respeto a la Patria y a sus símbolos, y propiciaba la unidad de los ecuatorianos sin importar raza, religión ni clase social.
Porque ya no sabemos ni cuál es nuestro himno, por el contenido de los nuevos textos escolares y las nuevas ceremonias castrenses propagandísticas en la Plaza Grande, vemos que ahora ya no se pone énfasis en el amor a la Patria, sino que se promueve la idolatría a un hombre, a un partido, y la división de los ecuatorianos por clases sociales, por tendencia política.
¿Qué pensarán los militares sobre estos cambios? No dicen nada al respecto. Me pregunto: ¿Pronto pasarán a llamarse Fuerzas Armadas Revolucionarias Bolivarianas y/o Alfaristas, en vez de Fuerzas Armadas Ecuatorianas? ¿Y estarán prestos a ir a las escuelas para formar ‘milicias revolucionarias’, como está sucediendo en Venezuela?
Si los militares aceptan eso sumisamente, lo poco que nos quedaba de identidad ecuatoriana desaparecerá. De ‘colonia yanqui’ pasaremos a ‘colonia bolivariana’, sin himno, sin símbolos patrios ni ideas, propios. La yanqui al menos respetaba nuestros símbolos patrios, la bolivariana quiere arrasar con todo vestigio de ecuatorianismo.

martes, 7 de junio de 2011

Los borregos y los ‘refuerzos extranjeros’

Ahora voy a hablarles de los ‘refuerzos extranjeros’.

Durante una conversación sobre la noticia de ese día: la compra de borregos uruguayos, a 200 dólares cada uno, gente de Riobamba comentaba que en ‘la plaza de animales’, el borrego ‘merino’, el más caro y más fino que no le pide favor a ningún borrego extranjero, está por los 80 dólares. En el campo se los puede conseguirse a ‘precio de huevo’. A muchos indígenas, a muchos campesinos serranos, les habría encantado vender sus borreguitos a 200 dólares, pero el gobierno ‘revolucionario’ prefirió traerlos del Uruguay con un sobreprecio de 120 dólares cada uno. (Si con los borregos hacen eso… Mejor me abstengo de pensar.)

Estos borregos son parte de la ‘cuota de extranjeros’ que refuerzan al gobierno de la revolución resuelto a pelearse con Raymundo y todo el mundo. El vicecanciller, antes de ser pro indígena, biógrafo del presidente y ecuatoriano, fue uruguayo. Tras bastidores, en las altas esferas hay nicaragüenses, venezolanos, etc. Lo que me sorprendió es que en Quito hubiera una policía cubana con uniforme de policía ecuatoriano. Digo esto por una pareja que contó lo sucedido una noche. Se paró una patrulla y de ésta se bajó una mujer policía con físico y acento cubano. Les pidió cortésmente los documentos de identidad. Una vez realizado ese acto les recomendó que no se metieran en problemas y se fue.

Estos son algunos de los ‘refuerzos’ ocultos. Abiertamente hemos visto ‘refuerzos extranjeros’, también en la comunicación. En la última cadena radial que hizo RP (Radio de la Presidencia) para enfrentar a los periodistas ecuatorianos, había una locutora de origen italiano y otra de origen cubano. Hemos sido colegas y no me molesta que trabajen, solo hago notar que a este gobierno le falta cuadros nacionales incluso para los ‘tete a tete’, por eso recurre hasta a borregos extranjeros. Pobrecitos, son de la pampa y están muriéndose de frío en el páramo. A los campesinos serranos no les importa, están calientes por el desdén a los borregos ecuatorianos, por eso y otras cositas más, votaron NO.