miércoles, 24 de agosto de 2011

EL GRAN AMIGO DE GADAFI EN ECUADOR

Gadafi siempre tuvo en Ecuador grandes amigos, uno de ellos fue el religioso anglicano Walter Crespo quien ofrecía hasta regalar millones de dólares a cambio de un voto a favor de Libia en la ONU. Los hechos fueron narrados por la prensa ecuatoriana.

Revista Vistazo. Diciembre 18, 1997:
“… Walter Crespo Guarderas (47 años) es el hombre fuerte de la Iglesia Católica Anglicana del Ecuador y de Libia.
Está casado con María José Vega con quien cría a sus cuatro hijos, tres de ellos en adopción –dos libios y un estadounidense- y al último lo vio nacer el día de las elecciones de la Asamblea Nacional.
Guayaquileño, licenciado en Filosofía y en Derecho, master en Teología y en Derecho, master en Teología, doctor en Derecho Internacional, tiene actualmente a su cargo el obispado de la Iglesia Católica Anglicana en Quito y es obispo misionero en Trípoli, Libia desde 1993. Crespo participó activamente en contra de la Ley de Libertad Educativa propuesta por el gobierno de Sixto Durán Ballén y su representación pastoral es cuestionada por la Iglesia Episcopal Anglicana del Ecuador, con sede en Londres.
Durante sus estudios de Derecho en Ginebra, Suiza, tuvo compañeros libios a través de los cuales inició su vinculación con el gobierno de ese país.
Este obispo anglicano estrechó amistad con el coronel libio Muamar Al Gadafi.
Es finalista en el Premio Gadafi (al que fue postulado por el fallecido ex dictador de Zaire, Mobutu Seseseko por su mediación en la solución de la guerra civil de ese país), y, en caso de ganarlo, recibiría cuatro millones de dólares con los que crearía dos colegios diocesanos.
Polémico, desde su vinculación al MPD (fue candidato a la Asamblea Nacional por el radical Movimiento Popular Democrático, MPD) hasta su relación con Libia y su líder. Varias fuentes que lo conocen sostienen que también es agente de negocios de esa nación árabe y actúa como gestionador de dineros en el exterior. Defiende los intereses de Libia en el país, como cuando ofreció a nombre de Gadafi pagar un millón de dólares a varios municipios ecuatorianos, a cambio del voto del Ecuador en el Consejo de Seguridad en contra de las sanciones norteamericanas a Libia.
…Walter Crespo Guarderas… es la figura más notable de los implicados en una estafa masiva a más de 1.000 humildes personas de todas las provincias del país, que confiaron sus labrados capitales a la cooperativa de ahorros de la Iglesia Anglicana, Anglicoop, y al Group Express Corporation, Grucomex. El perjuicio global ascendería a 4.000 millones de sucres”.

Después fue involucrado por la Policía ecuatoriana en tráfico de armas hacia la guerrilla de Colombia.

El Comercio. Jueves 15 marzo 2001:
“LA CORTE SUPERIOR INICIO EL JUICIO CONTRA W. CRESPO.
Según la defensa, la Policía forjó los informes del caso.
Hace ocho días fueron detenidas cuatro personas por un supuesto tráfico de armamento bélico. El Servicio de Inteligencia de la Policía sospecha que el supuesto obispo Walter Crespo, los coroneles en servicio pasivo Jorge Merino y Carlos Tobar y el civil Iván Hernández están involucrados en la presunta venta ilegal de armas, aparentemente, a la guerrilla colombiana.”

El Comercio. Martes 23 marzo 2004:
“EL OBISPO WALTER CRESPO FUE LIBERADO AYER
El religioso anglicano fue condenado por la Corte Superior de Quito a cuatro años de prisión por tráfico de armas. Crespo permaneció detenido desde el 8 de marzo del 2001.
Siempre negó su vinculación con una red de tráfico de armas.”

miércoles, 10 de agosto de 2011

‘ESCENARIO’ CON PERIODISTAS E INDÍGENAS

¿Será cierto que al interior del Palacio de Gobierno existe un ‘cuarto de guerra’ que analiza ‘escenarios’ e indica a los gobernantes cómo actuar y qué decir para cumplir sus objetivos?

Sea como fuere, se nota que un objetivo fue cooptar, amedrentar o destruir a los opositores importantes como UNE, FEUE, FESE, los sindicatos y asociaciones de trabajadores públicos y privados, transportistas, derechos humanos, iglesia, forajidos, feministas, artistas, etc. Los sectores productivos apenas hablan, políticos solitarios batallan en la Asamblea.

No es necesario estar dentro de un ‘cuarto de guerra’ para notar que en pie de lucha se mantienen dos grupos importantes: los periodistas y los indígenas. Como en un tablero de ajedrez, al frente tienen al gobierno con las Fuerzas Armadas y la Policía (herida y humillada).

En este momento el ‘escenario’ es de ataque a muerte a los periodistas. Empezaron con la ‘guerra sicológica’, lanzando toda clase de insultos: periodistas corruptos, etc.  Después, ‘amedrentamiento’ con juicios, incluso a una empresa. (Por las millonarias indemnizaciones demandadas, la gente ha empezado a preguntarse cuál es la verdadera intención: ¿reclamar por un daño moral o pedir dinero para liquidar a una persona, a una empresa, hacerse ricos?) La ‘estocada final’ sería la Ley de Comunicación, bozal para impedirles a los periodistas informar –entre otras cosas- lo que de acuerdo a mis ‘escenarios’ estaría por venir: la batalla con los indígenas.

Ellos se han mantenido altivos y valientes defendiendo sus principios en las leyes de minería y agua, en la defensa de su territorio y del medioambiente. En el 2010 ya se levantaron y ni un muerto: Bosco Wisuma, ni la clausura de su radio símbolo: Arutam, les detuvo. Los gobernantes fueron ridiculizados en el mismo palacio, en respuesta, enjuiciaron silenciosamente a 189 dirigentes indígenas, por ‘terroristas’. ¡Qué pena!, ni la prensa ni los derechos humanos han informado ampliamente sobre el avance de estos juicios. La poderosa Conaie que históricamente ha paralizado al país y ha tumbado gobiernos, no se amilanó, se declaró en movilización permanente. El gobierno buscó la reconciliación durante la consulta, hasta con regalitos, la respuesta fue un NO rotundo. Los indígenas se han constituido en la piedra en el zapato de la ‘revolución’.

Para gobernar ‘por siglos’, el gobierno necesita dinero para contentar a la gente con bonos, obras y servicios, aunque fueren malos y humillantes (como la salud) o tuviesen a su alrededor escándalos de corrupción. Para eso debe aumentar la producción petrolera e iniciar una explotación minera a gran escala. Acaba de informar sobre una nueva licitación de yacimientos mineros, especialmente en Azuay y Zamora Chinchipe. Ésta, gobernada por indígenas, ya se puso en pie de lucha diciendo “no a la minería a gran escala”.

Ante este ‘escenario’, ¿qué recomendaría un ‘cuarto de guerra’ para someter a los indígenas? ¿Continuar con los regalitos? ¿Activar los juicios pendientes? ¿Intentar desaparecer a la Conaie neutralizando su gran soporte que son las ONGs? Si todo fallara, ¿recomendaría una acción bélica, como en Esmeraldas, para expulsar a los pequeños mineros y nativos? De cualquier manera, habría una batalla. Por eso es imprescindible la Ley de Comunicación: no conviene libertad de expresión, peor una prensa libre que informe objetivamente.