domingo, 30 de abril de 2023

HUMANOS ALUCINADOS POR LOS ALUCINÓGENOS, SIEMPRE HUBO

 Los historiadores han detectado que desde hace 5.000 años ya había narcoconsumo en los antiguos imperios: Roma, Grecia; en los imperios indígenas de América; en Asia. Parece que antes estuviera ligado a los círculos intelectuales y religiosos, pero desde el siglo XX se nota un consumo a todo nivel pese a los controles al narcotráfico. Esto empuja a que lo que empezó como un vicio –que es controlable- se convierta en adicción –incontrolable-. El adicto no puede vivir sin droga y puede morir por la droga (sobredosis, accidentes, crímenes). Es un gran problema que golpea por igual al consumidor, a la familia, a los gobiernos.

Aquí vemos la diferencia entre vicio y adicción:

Vicio: conducta perjudicial que se considera reprobable desde el punto de vista moral (RAE, 2015).

Adicción: dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico (RAE, 2015)”.

Según los expertos en psicología: “La adicción no se centra en lo que está bien o mal (como el vicio), sino en la dependencia real que produce un impacto nocivo en la vida de la persona”.

¿La pregunta es, en qué momento el vicio se convierte en adicción? “Somos adictos si aparece una idea obsesiva en relación al consumo de alguna sustancia y se manifiesta como un deseo que debo realizar a pesar de saber que racionalmente no debería hacerlo”.

Con estos criterios los expertos respaldan la tesis que dice: “La adicción nunca debería ser tratada como un delito, sino ser abordada como un problema de salud” (Ralph Nader)”.

Tan invadidos como estamos de droga, adictos, carteles asesinos, enriquecimiento ilícito, narcocorrupción, etcétera, la gente ha empezado a cuestionar esta teoría. Ya son muchos los ‘enfermos por narcoadicción’ por el abuso en el consumo y, si se toma en cuenta la ley del mercado: si hay oferta es porque hay demanda (consumo).

HISTORIA DE DROGADICCIÓN EN EL MUNDO

CANABIS

El cannabis o mariguana tiene una historia más larga que el opio.

En el norte y centro de Europa la planta ha estado presente desde hace más de 5.000 años.

Se sabe que los chinos cultivaban cannabis hace al menos 2.500 años y tanto el producto como el conocimiento de cómo hacerlo, habría viajado por la Ruta de la Seda.

El mundo antiguo tenía fábricas de drogas a gran escala hace 3.000 años.

Dioscórides estaba familiarizado con el cannabis e informó que el uso extensivo tendía a sabotear la vida sexual del usuario, hasta el punto de que recomendó usar la droga para reducir el deseo sexual en personas o situaciones en las que dichos impulsos podrían considerarse inapropiados.

El filósofo romano Plinio el Viejo, al enumerar las propiedades de muchas plantas en su “Historia Natural”, también habla de la “hierba de risa”, que según él es “intoxicante” cuando se agrega al vino.

Galeno describe cómo se usaba la marihuana en las reuniones sociales para ayudar a traer la “alegría y la risa”.

EL OPIO

Una de las primeras pistas de que los antiguos consideraban que la amapola era más que una planta bonita, proviene de su uso frecuente como motivo en estatuas y grabados.

Los arqueólogos han descubierto que, ya en 1600 a.C., se fabricaban pequeños frascos en forma de “cápsulas” de amapola, esa bola abultada que está debajo de los pétalos de la flor que produce opio.

Científicos israelíes encontraron rastros de opiáceos en vasijas de cerámica en un antiguo cementerio que data de unos 3.500 años.

Según un comunicado publicado por la Universidad de Tel Aviv, el Instituto de Ciencias Weizmann y la Autoridad de Antigüedades de Israel, los cananeos usaban la droga psicoactiva como una “ofrenda por los muertos”.

EL COMERCIO

Hubo un comercio internacional de drogas desde el año 1000 a.C., y la arqueología, combinada con la ciencia, aclara una imagen que parece haber sido cuidadosamente ocultada por escritores antiguos y sus traductores posteriores.

Pese a la alteración de la realidad, se ha descubierto que en el antiguo mundo del Mediterráneo dominaban dos drogas: el opio y la marihuana.

A diferencia de nuestro tiempo, los griegos y romanos de la antigüedad consumían drogas legales. Tanto es así que tenemos pistas para sospechar que estas sustancias se movían por el mercado de manera habitual. En el 301 d. C., Diocleciano promulgó el “Edicto sobre precios máximos”.

ADICCIÓN

De manera general, las sustancias psicotrópicas tuvieron un uso medicinal y ritual durante la Antigüedad, pero griegos y romanos también se drogaron por diversión.

Tanto es así que, por entonces, ya se temía que el consumo de drogas se convirtiera en una adicción perjudicial para la salud. Diágoras de Melos, en el siglo V a. C. ya avisaba de este problema en la sociedad de su época. Parece que no fueron muchos los que le hicieron caso y durante el esplendor de la civilización griega y más tarde con el dominio romano, se movieron muchos tipos de drogas por todo el Mediterráneo: sustancias naturales que producían algunos efectos como enfriar, calentar, secar o relajar el cuerpo. Por ello, como ahora, se usaban como productos medicinales, pero siempre hubo quien experimentó con distintas posibilidades.

¿Emperadores adictos? Se cuenta que fue Alejandro Magno quien introdujo el consumo del opio al haberlo conocido en sus campañas militares por Asia.

Andrómaco de Creta, el médico de Nerón, elaboró un medicamente que llevaba un treinta por ciento de opio: el antidotus tranquillans. Sí, entonces ya eran rimbombantes los nombres de medicamentos. El emperador Marco Aurelio nos dejó alguna que otra visión inquietante en su obra “Meditaciones”. Algunos investigadores sostienen que son referencias típicas de la filosofía estoica, otros ven el efecto de la infusión de opio con vino que Marco Aurelio tomaba a diario.

MILENARIO CONSUMO ALUCINÓGENO EN AMÉRICA

El hallazgo en una cueva de Bolivia del bolso de un chamán de hace mil años con rastros de cocaína, hojas de coca y plantas alucinógenas como la ayahuasca, evidencian el consumo de drogas con fines ceremoniales en la antigua cultura de Tiwanaku. No era un consumo masivo o adictivo de parte de la población de esa cultura.

La cultura de Tiwanaku, que fue anterior a la de los Incas, pervivió entre el año 200 antes de Cristo y el 1.150 de nuestra era logrando una influencia en territorios de los que hoy es el norte de Chile y Argentina y el sur del Perú.

¿POR QUÉ ECUADORLA DEJÓ LA COCA?

En 1996, el Observatorio geopolítico de drogas, en Paris, editó el Atlas Mundial de Drogas en el cual Ecuador no está considerado como un país productor ni consumidor de hojas de coca. Desde hace más de 300 años se conocía que en lo que hoy es Ecuador se había dejado de consumirla.

Nos preguntamos: ¿cuáles son las explicaciones para la desaparición de la producción y consumo de la hoja de coca en el territorio de la Real Audiencia y luego en lo que hoy es Ecuador? Haciendo un análisis cronológico de las probables causas de la extinción del consumo de la hoja y su persistencia en otras áreas andinas que no sean el Ecuador observamos que: El Concilio de Lima (1567-1569) juzgó el hábito de masticar la coca como “cosa inútil, perniciosa, que conduce a la superstición por ser talismán del diablo”. Con este edicto comienza la estigmatización de esta ancestral costumbre.

En 1626, el autor colonial licenciado Juan de Mañozca hace un informe sobre el territorio de la Real Audiencia de Quito. En el capítulo 5, en alusión a la hoja de coca expone que ella era consumida por “cristianos y religiosos” y que los sacaba de quicio, haciéndoles hacer cosas indignas, e invitando a que la Inquisición realizara acciones para arreglar esta situación. A raíz de esta nueva observación, se inicia un franco declive del consumo de la coca.  

RETORNO DE ECUADOR A LA ADICCIÓN

Los mestizos ecuatorianos no fueron asiduos consumidores de plantas alucinógenas durante el período hispánico, prefirieron el alcohol, un producto que abundaba en el país y que, además, resultaba asequible a los bolsillos.

Pero a través del Puerto de Guayaquil y, curiosamente, a través de las farmacias, llegó a Ecuador  la ‘moda’ de los psicotrópicos opio y marihuana que se consumían en Europa, Asia.

Llegaban a Guayaquil a través de los marinos que recorrían el mundo. Además, sobre todo hacia la segunda mitad del siglo XIX, las farmacias los distribuían a la población libremente y sin restricciones. La venta del material se publicitaba libremente a través de llamativos anuncios en los principales diarios. El Comercio, un periódico de Guayaquil, muy popular en la década de 1870, publicó uno recomendando la compra de “Cigarrillos indios de Cannabis indica”, fabricados por la farmacéutica Grimault y Cia. El uso era netamente medicinal y se prescribía sobre todo para los asmáticos. Este tipo de anuncios siguieron apareciendo por lo menos hasta fines del siglo XX en otros periódicos.

“Si como dijimos, la cultura del consumo de hojas de coca en el Ecuador se interrumpió, por curioso que parezca el tema, resurgió hacia fines del siglo XIX cuando el expresidente Luis Cordero Crespo y el eximio vate y diplomático azuayo Honorato Vázquez vislumbraron la posibilidad de sembrarla en las vertientes orientales de la cordillera Oriental”.

De introducir el consumo de opio, principalmente, se encargó el famoso grupo de poetas llamado ‘Los decapitados’. Estaba encabezado por Arturo Borja, Ernesto Noboa Caamaño, Humberto Fierro, Guillermo Destruge y otros que implantaron en el Quito de comienzos de siglo el culto a los poetas malditos. Ellos pusieron de moda a Baudelaire, Samain, Verlaine. Se dedicaron a los placeres mundanos y a vivir noches de desenfreno en locales como el famoso Café Central, La Palma, Fígaro, La Copa de Oro. La droga más popular entre los poetas fue la morfina. Pero también experimentaron con el opio fácil de conseguir en los fumaderos que la colonia china tenía diseminados, sobre todo en Guayaquil.

DROGAS INDÍGENAS CONSUME EL MUNDO, PERO MEZCLADAS

Ahora, las plantas narcóticas naturales que primero fueron usadas por distintas tribus de América, son procesadas en laboratorios clandestinos donde mezclan, purifican y logran síntesis muy peligrosas. La más conocida es la hoja de coca de la cual deriva la cocaína y pasta base, entre otros estupefacientes.

(Fuentes: 1 ‘Juego patológico: ¿vicio o adicción?’ Códex Psicología.com)

2 ‘Del hábito a la adicción’. Forum Terapeutic Girona.

3 ‘La verdad escondida del uso (y abuso) de drogas en el mundo antiguo que la ciencia está revelando’. BBC. Philip Matyszak. 12 octubre 2019.

4 ‘Humanos consumían opiáceos hace 3.500 años, afirman arqueólogos’. DW. 20 sep 2022).

5 ‘Bolivia: Hallan evidencia de uso de alucinógenos por chamanes de hace 1.000 años’. France24.com 20 mayo 2019

6 ‘Las drogas indígenas que hoy se consumen en el mundo’. Infobae. 28 mayo 2005.

7 ‘El uso tradicional de la hoja de coca en Ecuador cayó en el olvido’. El Telégrafo. 25 enero 2015.

8 ‘Drogas, alucinógenos y otras malas yerbas’. Mundo Diners. Noviembre 24, 2015. Fernando Hidalgo Nistri.)

Mn 27 abril 2023

 

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