domingo, 13 de septiembre de 2020

“Sobornos”, final feliz para ecuatorianos que vieron hasta asesinatos por denunciar corrupción

Los expertos en política dicen que “el voto duro correísta está entre el 15 y el 20 % del electorado”. Esa gente, llueva, truene o relampaguee, votaría por Rafael Correa o su sustituto.

Eso quiere decir que hay un 80% de ecuatorianos contentos porque tras la denuncia de periodistas y la investigación fiscal, los jueces ordenaron que a Correa, con su círculo íntimo, se le encerrara en una cárcel durante 8 años por ‘autor mediato del delito, por dominio de organización’ para cobrar coimas a los contratistas que querían ejecutar obras para el Estado.

Quien confirmó el cometimiento de este acto ilegal tipificado como ‘cohecho’ fue justamente Correa que, sin siquiera sonrojarse, admitió haber usado el fondo formado con ese dinero robado al Estado ecuatoriano para pagar su  tarjeta de crédito.

(Más datos en notas: ‘Aunque no sabe si podrá ser candidato, Rafael Correa inició su campaña electoral en Twitter’. El Universo. 22 febrero 2020.

Fiscal Diana Salazar pide se ratifique la sentencia de autor mediato de Rafael Correa en caso Sobornos 2012-2016’. El Universo. 1 julio 2020.)

Los equipos ganadores: periodistas, fiscales, jueces

La historia del ‘caso sobornos’ comenzó con la denuncia ‘arroz verde’ realizada por un trío de periodistas: Fernando Villavicencio, a quien le conocí por los años 90 cuando la prensa se metió de lleno en la denuncia de la violación de derechos humanos durante el gobierno de León Febres Cordero. Luego lo vi, a distancia, vinculado a los gremios petroleros, y en la década correísta apareció con investigaciones-denuncia contundentes. A Christian Zurita le conocí con unos 20 años de edad cuando, con Fausto Yépez, llegó a la revista Vistazo/Quito para pedir una pasantía. Los dos se apasionaron por la investigación periodística. Christian anduvo por la televisión y prensa escrita hasta llegar a los medios digitales que merecen un aplauso por su gran estímulo a la investigación denuncia. Junto a Christian y Fernando ahora veo a Cristina Solórzano, una joven que viene a ser la nueva generación de periodistas investigadores decididos a continuar atrapando pillos.

Con ‘arroz verde’ atraparon a la élite corrupta dirigida –aunque parezca increíble- por un ex presidente de la república, Rafael Correa, desde el mismísimo palacio de gobierno. Mucha gente se pregunta, ¿cómo se llegó a esto?

Gracias a los cambios políticos, institucionales y legales, luego de que cayera el precio del petróleo. Correa ya no tenía dinero para pagar la enorme deuda que contrajo irresponsablemente ni para gastarlo a manos llenas como lo hizo durante 10 años. Entonces, el ‘rey midas’ resolvió ir a vivir en Bélgica, dizque por pedido de su familia, y dejar en su lugar a un sucesor dócil y cómplice para que solucionara los problemas económicos que dejó en el país. Pero, como dice el pueblo, ‘el tiro le salió por la culata’.

Venciendo al miedo

Lenin Moreno, el sucesor elegido con pocos votos en una elección cuestionada, pronto tomó decisiones sorprendentes y empezó a alejarse de los correístas que lo llaman ‘traidor’. Instó al Consejo Nacional Electoral a que convocara a un Referéndum y Consulta Popular que se dieron el 4 de febrero 2018 y generaron cambios legales, institucionales y de autoridades.

Fue neutralizada la ley de comunicación que ponía bozal a los comunicadores, especialmente a los periodistas investigadores, para que no hicieran sus denuncias.

A los puestos claves en los organismos de justicia llegaron algunos rostros nuevos mezclados con los viejos, todos con el mismo miedo de antes. Temían investigar y enjuiciar a los correístas. Es imposible olvidar, por ejemplo, a ese fiscal que renunció por ese miedo. Felizmente le reemplazó una joven valiente, Diana Salazar. Por una calificación baja que tuvo durante el concurso para el cargo de fiscal, muchos creímos sería su punto débil que atacaría el correísmo para amedrentarla, debilitarla o conquistarla, pero quienes pensamos así, nos equivocamos. Como sucede en todos los países libres, ella restableció el nexo entre periodistas denunciantes y fiscalía. (El periodista expone públicamente un caso y la fiscalía investiga si atrás de ese caso existe un delito). Y en el ‘caso sobornos’ mostró su conocimiento académico y rechazó los intentos de amedrentarla hasta con insultos racistas.

La lectura, evaluación jurídica y sentencia final por ‘sobornos’ correspondió a nueve jueces que, seguro, les tembló la mano el momento de firmarla, pero lograron vencer el miedo a Correa y su círculo íntimo.

La primera sentencia la dictaron el 7 de abril 2020 los jueces del Tribunal de la Corte Nacional: Iván León, Iván Saquicela y Marco Rodríguez.

Después, el 21 de julio 2020, el Tribunal de Apelación conformado por los jueces David Jacho, Wilman Terán y Dilza Muñoz, desechó el recurso con el que los procesados intentaban revertir la sentencia de primera instancia y ratificó el delito de cohecho con 8 años de reclusión.

El 7 de septiembre 2020, el Tribunal de Casación de la Corte Nacional de Justicia ratificó la condena a 8 años de cárcel para Rafael Correa y 15 procesados más. Con ese fallo sepultaron la posibilidad de que el ex presidente participara en las elecciones 2021 como candidato a vicepresidente, en binomio con Andrés Arauz. La decisión fue tomada por los magistrados Milton Ávila, Javier de la Cadena y José Layedra. 

(Detalles en las notas: ‘Jueces alistan el fallo en el caso sobornos’. El Comercio. 7 abril 2020.

Sentencia en caso ‘Sobornos’ será lección para clase política’. LaHora. Abril 08, 2020.

Caso Sobornos: acusados le apuestan al recurso de casación’, La Hora. Julio 21, 2020.

Tribunal ratifica sentencia contra correa y lo señala como el instigador del cohecho’. planv.com.ec. 7 septiembre 2020.)

Lección: no actuar en solitario

Así ha funcionado ‘la cadena de la justicia’ en el ‘caso sobornos’ que viene a ser la confirmación de denuncias anteriores que anticipaban que el correísmo estaba cometiendo grandes actos de corrupción.

Algunas de esas denuncias las hicieron, de manera reservada, individual, personas que no midieron el riesgo y, casualmente, terminaron asesinadas, mientras los involucrados en los supuestos actos de corrupción eran defendidos a capa y espada por Correa.

Esas personas que, literalmente, se jugaron la vida, merecen un homenaje especial con una investigación a fondo de la fiscalía para descubrir a los autores intelectuales y materiales de sus asesinatos. Y en el juzgamiento se debe dejar en claro que el Estado está para proteger al ser humano, no para matarlo o encubrir a sus asesinos.

Quince personas fueron asesinadas tras denunciar corrupción en las aduanas; los secretos grabados en los ‘pativideos’; los negociados en los canales de televisión manejados por el gobierno correísta; la compra de los helicópteros indios de tan mala calidad que casi todos ya se han caído; el préstamo ‘facilito’ que le hicieron a un ‘ché’ que tenía fascinados a los gobernantes correístas.

Cuatro personas fueron asesinadas por denunciar que Ecuador era parte del tráfico internacional de drogas con carteles mexicanos y colombianos; por saber mucho de la ‘narcovalija’ en la cual estuvieron involucrados funcionarios de la cancillería que, como la hermana del entonces presidente Correa, posaron para fotos con los supuestos narcos apresados en Italia. También hubo un muerto por denunciar a una correísta como ‘capo’ de la venta de drogas en la cárcel y porque escribió que por ahí hubo unos crímenes misteriosos con olor a vendetta.

¿Qué experiencia nos dejaron estas historias? Que actuar en solitario es peligroso. Cualquier denuncia se la debe realizar con el asesoramiento o respaldo de grupos e instituciones protectoras.

Al poder se lo vence con la unión, la confianza y la verdad.

MURIERON TRAS DENUNCIAR ABUSOS Y CORRUPCIÓN: 15

  • Carlos Navarrete, Raúl Rodríguez, Byron Baldeón, Fausto Valdiviezo (y 1 persona más).
  • Quinto Pazmiño (y su esposa), General Jorge Gabela (y 6 personas más), María Fernanda Luzuriaga.

MURIERON POR DENUNCIAR NARCOTRÁFICO: 4

  • Wellington Alcívar, Oscar Caranqui, Jean Paúl Flores (y 1 persona más).

MURIERON EN PROTESTAS: 15

  • Bosco Wisuma, 30S (10 personas) y 4 mineros.

(Detalles de los casos puede leerlos en: ‘Las muertes sin aclarar de la década correísta. Planv.com.ec.

En este blog: 35 crímenes vinculados a la denuncia de corrupción y protesta en el gobierno de Correa’, 

En el libro: ‘Los muertos de la política. Crímenes políticos en el Ecuador, 1960-2018’, publicado por la Universidad Andina en 2020.

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