domingo, 4 de enero de 2015

LA HISTORIA DEL MALTRATO A LOS INDÍGENAS SE REPITE



En otro momento difícil para los indígenas, por el intento de atropello a su dignidad por parte de ‘la revolución’, considero imprescindible hacer una síntesis histórica del maltrato que soportaron de los españoles y fue continuado por los mestizos.

AYUDAMEMORIA
Hasta el siglo XX, solo mencionaremos los hechos más crueles.
En 1533 Francisco Pizarro envió a Atahualpa un mensaje ofreciéndole ayuda en sus guerras contra su hermano Huáscar, pero su verdadera intención era apresarle y apoderarse del oro y plata que poseía su reino.
Lo hizo con engaños. Los españoles le esperaron en la plaza de Cajamarca y cuando Atahualpa llegó de los Baños, a tres millas, Fray Vicente Valverde se le acercó con un Cristo en una mano y la Biblia en la otra y usando un traductor le habló de su Dios único. Los historiadores dicen que la primera barrera que hubo fue el idioma. Quizás Atahualpa no entendió el mensaje o no le satisfizo lo que escuchó, por eso la actitud que tuvo:
"El Inca cogió el libro con curiosidad, lo abrió, lo hojeó, "se lo aplicó al oído; y viéndose burlado en lo que esperaba sentir, lo arrojó con indignación, diciendo: Esto que me das nada me dice, dando al mismo tiempo un gran suspiro".
"Cogió luego Valverde su brevario y enderezándose a los suyos, comenzó a dar voces: ¡Al arma, al arma! Venganza cristianos, que este perro desprecia la ley de Jesucristo, y arroja los Evangelios. Apenas lo había dicho, cuando se dio la señal prevenida del tiro de fusil…" Quedaron muertos entre seis y siete mil indios.
Luego el Inca fue apresado y le exigieron oro y plata por su rescate. Al final lo asesinaron en la plaza pública. "Le dieron garrote, echándole un lazo al pescuezo", según anota Juan de Velasco en su Historia del Reino de Quito.
Los españoles creyeron que matando a su líder Atahualpa, la conquista sería fácil. No fue así. Otros líderes tomaron la posta y a varios de ellos también les mataron. El 10 de enero de 1535 fue ejecutado Rumiñahui, luego de dar dura resistencia en Quito.
Los conquistadores se ganaron el odio de los indígenas que desde entonces se mantienen en resistencia. Hasta 1578 hubo 14 sublevaciones indígenas con el propósito central de evitar que los españoles continuaran tomándose sus tierras, según las cuentas que registra la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) en su libro "Las nacionalidades indígenas en el Ecuador: nuestro proceso organizativo". Después –según el libro ‘Nueva Historia del Ecuador’, de Enrique Ayala Mora, hubo 12 sublevaciones importantes, solo hasta la creación de la república (1830). Este hecho histórico no aplacó la ira indígena por el maltrato y la discriminación que soportaban. Los nuevos levantamientos fueron liderados por Fernando Daquilema, a quien se le fusiló en la plaza de Yaruquíes, Chimborazo, el 8 abril de  1872, por orden del presidente Gabriel García Moreno.
Desde 1830 se registran 7 sublevaciones importantes hasta 1945 cuando se constituyó la primera organización indígena FEI, Federación Ecuatoriana de Indios. En el libro de la Conaie se dice que esta entidad nació "con el apoyo del Partido Comunista y la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE)". La organización indígena fue robusteciéndose con el apoyo de partidos políticos de izquierda y la iglesia identificada con la Teología de la Liberación, dentro de la cual jugó un papel protagónico monseñor Leonidas Proaño.


Justamente uno de sus pupilos, Lázaro Condo, fue asesinado por defender sus tierras. Diario El Comercio relató el hecho. Una cruz de piedra en el páramo de Toctezinín, una comunidad a 30 minutos de Chunchi (Chimborazo), es el único recuerdo simbólico del confuso enfrentamiento entre militares, policías y comuneros en el que pereció Lázaro Condo.
 Él fue un líder indígena que impulsó un levantamiento para exigir la reforma agraria.
 Su muerte nunca se investigó y en 40 años nadie reclamó ni denunció; sin embargo, se convirtió en el ícono de la lucha de los indígenas por la tierra.
 Juan Manuel Anaguarqui lo recuerda bien. El sol había llegado a su punto más alto, cerca de las 12:00 del 26 de septiembre de 1974, cuando estaba por concluir el segundo día de la cosecha de una parcela comunitaria de cebada sembrada en la propiedad que perteneció a la hacienda Almidón Pucará.
 Esas tierras, a 3 300 metros de altura, estaban en disputa un año antes del enfrentamiento. La propietaria se negaba a aceptar la resolución del ex Ierac, que falló a favor de Toctezinín. “Llegaron en jeeps y camionetas. Estaban borrachos y empezaron a dispararnos sin compasión”, recuerda Anaguarqui, de 75 años.
 Él se salvó de morir. Una de las balas disparadas por los militares y policías que acudieron hasta el páramo le impactó en la cintura, atravesó su dorso rozando su pulmón izquierdo y salió por su hombro.
 Mientras él escapó, uno de sus mejores amigos, Lázaro Condo, no corrió con la misma suerte. “Las balas lastimaron sus piernas. No conforme, los militares lo golpearon salvajemente, luego uno se acercó con su casco lleno de trago y le arrojó diciéndole indio borracho, por borracho estás gritando”.
 Él era parte de un grupo de jóvenes indígenas que, motivados por monseñor Leonidas Proaño, se propusieron luchar por la dignidad de los peones. En la misa que diera por el alma de Lázaro, monseñor Proaño –recogiendo un pasaje bíblico- dijo como una profecía: ‘Lázaro, levántate y anda’. http://www.elcomercio.com/actualidad/lazaro-condo-memoria-heroe-indigena.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
Pese a que los indígenas se volvieron visibles, sus derechos seguían irrespetados, sus reclamos de tierras no escuchados. Eso llevó al famoso levantamiento de 1990 con el cual lograron una organización propia, fuerte, para reclamar esos derechos, ese respeto. Una de las medallas logradas tras esa pequeña guerra fue la casa en Quito que ‘la revolución’ le quiere quitar a la CONAIE. Es como un afán de borrar la historia de este 6% de la población ecuatoriana, raíz de la nacionalidad.

¿EL ALCALDE PODRÍA SALVAR LA CASA DE LA CONAIE?

Leyendo una noticia en la cual se dice que el alcalde de Quito tiene atribución absoluta para declarar de utilidad pública a bienes inmuebles, me surgió esta pregunta:
¿Qué sucedería si el alcalde Mauricio Rodas declarara a la casa de la CONAIE de ‘utilidad pública’ y en su lugar al MIES le diera otra casa para el relajamiento de los narcodependientes? ¿Se salvaría la casa de la cual el gobierno de Correa quiere desalojarles a los indígenas pisoteando el valor histórico de este inmueble? Es un inmueble histórico porque sintetiza su lucha de siglos contra españoles y mestizos, incluso sacrificando vidas; una historia que ‘la revolución’ quiere borrar.
Veamos esta nota:
“28 de noviembre 2010. El Concejo Metropolitano de Quito aprobó una resolución para modificar procedimientos en temas de declaraciones de utilidad pública de bienes inmuebles o propiedades de acuerdo a lo que establece el artículo 447 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) que le otorga la competencia exclusiva sobre dichos temas al Alcalde Metropolitano.
En este artículo 447 se dice entre otras cosas que para: “realizar expropiaciones, las máximas autoridades administrativas de los gobiernos regional, provincial, metropolitano o municipal, resolverán la declaratoria de propiedad pública, mediante acto debidamente motivado en el que constará en forma obligatoria la individualización del bien o bienes requeridos y los fines a los que se destinará”.

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